Una experiencia intemporal
Como cada año, un grupo de alumnos viajan al Templo Shaolin donde aparte de visitar los lugares más emblemáticos del KungFu e imbuirse en la atmósfera de esta recóndita zona de China cuna de las artes marciales y del Budismo Chan (Zen), tienen la ocasión de practicar Shaolin KungFu, SanDa, TaiJi, QiGong, etc, junto con los aprendices Chinos, conviviendo con ellos, llevando su mismo estilo de vida y horarios y siendo uno más en el día a día.
Una experiencia única donde parece que el tiempo se ha detenido y donde se alternan los momentos de paz con intensos entrenamientos.